Doncella entre Espinas.

Recorro día a día travesías a muy tempranas horas de la mañana para trasladarme a mí respectivo lugar de trabajo. Algo ha llamado mi atención en el camino. Murmuraciones de la gente, cuando paso por una respectiva calle cerca de un estadio de fútbol, dicen qué por las noches se encuentra una infinidad de romances comprados en ese lugar. Un punto muy importante en este mito, es que nosotros como personas no tomamos en cuenta el ¿por qué?, estos trabajadores(as) de la media noche se dedican a este negocio de consecuencia mortal por alguna razón. Me llamo tanto la atención que un día trate de investigar y entrevistar una mujer de la vida nocturna en una ciudad cuya pobreza no deja de ir en decadencia. Entable una conversación con esta mujer llamada Scarleth. Comencé a preguntarle sobre su vida en horas de hogar. Ella comentó que tenía 6 niños de muy corta edad y que ha sido duro poder conseguir un trabajo con el cual, pueda mantener a las 6 bendiciones que Dios le dio. La poca educación, escasos recursos económicos, la privo de ser una gran profesional por lo cual se dedico a tratar de darle el sustento a sus hijos con el trabajo más fácil. La prostitución. Vida que a veces personas no quieren llegar a conocer, pero por el alto nivel de pobreza y la poca comunicación de varios sectores, se desenfrena un índice potencial de la vida fácil.

¨Pongamos más atención a los nuestros, pues un consejo puede cambiar una vida¨.

Edgardo Herrera.