Buscando el amor en tierra extraña.

Antonia una joven luchadora, espontánea, con ganas de vivir, esforzándose y dando un sentido a la abrumada vida que lleva, como todos los que luchamos por un propósito. La lucha de Antonia fue una gran etapa de mejoras en su forma de vida. Llegó a un país desconocido con materia de potencial en desarrollo. Ella es descendiente de familia no conformista y luchadora, con grandes sacrificios han cumplido sus metas, buscó un status en ese país extraño donde encontró suerte y gran cantidad de virtudes, buenos trabajos, amigos y una gran posición social. Antonia la típica chica latina con visiones de progresar pero también necesitaba encontrar lo que da vida a nuestras vidas, el amor. Un día de supermercado conoce a Octavio un chico latino con una vida de elevada clase. Antonia se enamora de quien piensa que le dará fruto de amor. Entregó su corazón incondicional al famoso Don Juan que más tarde le rompería esa ilusión, ella tan inocente se dejó dar cariño de alguien que le demostró que el amor no está en cuna de oro, sí no en tiempos de calidad, en atención de alma y sobre todo en comprensión de amor, valores que el joven Octavio no tenía por falta de cultura de los pobres consejos de su familia. Pasando los meses aquel chico se fue alejando y dejando un gran dolor en aquella linda mujer que sólo le demostró el verdadero cariño. Antonia separó ese mal amor de su corazón y decidió darse una nueva oportunidad, ingresando al amplio mundo del Internet tratando de conocer personas, amistades y hasta un nuevo amor, una noche muy lluviosa de octubre en una sala de chat de otro país se acercó un personaje muy peculiar divertido, Antonia habló con el varios meses y se sintió bien al conversar con este joven que borró sus amarguras de aquella mala experiencia que Antonia decidió conocerlo, ella usando su permiso de salir de aquel país extraño pudo viajar y hablar físicamente con él, este joven divertido quedó flechado con la belleza de Antonia, pero ella tenía que regresar a su país no natal pero de residencia actual, ambos siguen compartiendo experiencias por el mágico mundo del Internet, hasta hoy están luchando y pensando en darse una oportunidad aunque estén en tierras distintas. Continuará..... Basado en una historia real “EL AMOR NO TIENE DIVISIONES TERRITORIALES” Edgardo Herrera